Siete sonetos medicinales – Almafuerte
Selección completa con los sonetos:
¡Avanti!
¡Piú avanti!
¡Molto piú avanti!
¡Molto piú avanti ancora!
¡Moltissimo piú avanti ancora!
Vera violeta
La yapa
Selección completa con los sonetos:
¡Avanti!
¡Piú avanti!
¡Molto piú avanti!
¡Molto piú avanti ancora!
¡Moltissimo piú avanti ancora!
Vera violeta
La yapa
Dicen de las niñas feas
que tienen cara de acelga
pero la Acelga no es fea.
El Acelgo la miraba
desde un rincón de la huerta
…
Los profesores nos volvieron locos
a preguntas que no venían al caso
cómo se suman números complejos
hay o no hay arañas en la luna
cómo murió la familia del zar
¿es posible cantar con la boca cerrada?
…
Tigre, tigre, que te enciendes en luz
Por los bosques de la noche
¿Qué mano inmortal, qué ojo
Pudo idear tu terrible simetría?
…
Como en lo antiguo un día, nuestro día
demos al goce estéril…
Y tú tienes, ¡oh lamma!, ¡oh carne mía!,
toda la melodía del instante
en la blancura azul de tu semblante.
…
Juro que no recuerdo ni su nombre,
Mas moriré llamándola María,
No por simple capricho de poeta:
Por su aspecto de plaza de provincia.
…
Un hombre trabajado por el tiempo,
un hombre que ni siquiera espera la muerte
(las pruebas de la muerte son estadísticas
y nadie hay que no corra el albur
de ser el primer inmortal),
…
LETRILLA SATÍRICA
Solamente un dar me agrada,
Que es el dar en no dar nada.
Si la prosa que gasté
Contigo, niña, lloré,
Y aún hasta ahora la lloro,
¿Qué haré la plata y el oro?
…
Hay un tejido, una red luminosa
que tiembla en la arena, por abajo del agua.
Se ve a través del verde transparente
como una temblorosa trama.
…
La Muerte vino despacio
con su vestido de sombras,
la luna la vio pasar
espantando a las gaviotas,
la luna bailaba lenta
en la falda de las olas.
Estaban quietos los peces
y mudas las caracolas
…
En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
…
La luna tiene dientes de marfil.
¡Qué vieja y triste asoma!
Están los cauces secos,
los campos sin verdores
y los árboles mustios
…
Yo he visto el mar. Pero no era
el mar retórico con mástiles
y marineros amarrados
a una leyenda de cantares.
…