Ciudad – H.P. Lovecraft
Era dorada y espléndida
Aquella ciudad de la luz;
Una visión suspendida
En los abismos de la noche;
Una región de prodigios y gloria, cuyos templos
Eran de mármol blanco.
…
Era dorada y espléndida
Aquella ciudad de la luz;
Una visión suspendida
En los abismos de la noche;
Una región de prodigios y gloria, cuyos templos
Eran de mármol blanco.
…
El ocaso invernal, refulgiendo tras las agujas
y las chimeneas medio desprendidas de esta esfera sombría,
abre anchas puertas hacia algún año olvidado
de viejos esplendores y deseos divinos.
Futuras maravillas arden en aquellos fuegos
…
No sabría decir de qué criptas salen arrastrándose,
Pero cada noche veo esas criaturas viscosas,
Negras, cornudas y descarnadas, con alas membranosas
Y colas que ostentan la barba bífida del infierno.
…
A mis costados sin cesar se agita el demonio,
flota alrededor mío como un aire impalpable,
Lo aspiro y siento que abrasa mis pulmones
y los llena de un deseo eterno y culpable…
Del asfódelo, esa flor algo verde,
igual que un botón de oro
sobre su tallo bifurcado
—si no fuera porque es verde y leñoso—
yo vengo, querida,
a cantarte.
…
A orillas del mar desierto,
Junto al piélago intranquilo,
Un joven lleno de dudas
Se detiene pensativo,
Y así a las ondas inquietas
…
¿Por qué estás silenciosa? ¿Es una planta
tu amor, tan deleznable y pequeñita,
que el aire de la ausencia lo marchita?
Oye gemir la voz en mi garganta:
…
La avenida estridente en torno de mí aullaba.
Alta, esbelta, de luto, en pena majestuosa,
Pasó aquella muchacha. Con su mano fastuosa
Casi apartó las puntas del velo que llevaba.
…
Tenía el comedor aromas singulares
de barniz y de fruta. Yo estaba allí contento
y llenaba mi plato de no sé qué manjares
belgas, y me aplastaba en mi cálido asiento.
…